¿En qué momento te encuentras?

• Me encuentro en un momento muy bonito, este año he podido crecer mucho personalmente y por lo tanto ese crecimiento se ha visto reflejado en la plaza. Gracias a Dios y a todas las personas que me rodean he podido ir creciendo poco a poco profesionalmente y ahora mismo me encuentro en un continuo aprendizaje y desarrollo de mi concepto.

¿Qué sensaciones has tenido esta temporada?

• Las sensaciones que tuve al principio de la temporada no fueron las adecuadas, me influyó mucho un problema personal que tuve y me costó mucho trabajo recuperar al Víctor Cerrato que todo el mundo quería ver. La segunda parte de mi temporada la califico como muy positiva y bonita, pude conseguir siete puertas grandes consecutivas y sobre todo el haber remontado todo y poder mirar al horizonte con otra perspectiva fue la mejor sensación de mi temporada.

¿Con qué tarde de la temporada te quedas?

• Me quedo con todas, porque gracias a los baches y a los triunfos he sacado lo mejor de mí y han sido los que me han hecho evolucionar como torero y como persona.

¿Qué supuso para ti cortar dos orejas al Baltasar Ibán de Trillo?

• Pues la verdad es que fue una gran tarde, se juntaron muchos sentimientos y esa tarde tuvo mucho más contenido del que se pudo ver en la plaza. Es el pueblo de una gran parte de mi familia y desde siempre hemos ido allí, hasta el punto de considerarlo como algo mío. Verte rodeado de las personas que te apoyan y que se vuelcan como lo hicieron ese día es muy gratificante, yo venía del día anterior de una novillada en Sotillo de la Adrada en la que un novillo me sacó dos veces el hombro y aún sin estar al 100% no me quise perder esa tarde. La novillada de Baltasar Iban y de Pincha fue la idónea para poder “reaparecer “ ese día.

¿Y las cuatro orejas de Méntrida?

• La tarde de Méntrida fue dura, en el primer toro de mi compañero le coge y le pega dos cornadas, la novillada estuvo parada casi una hora y en ese tiempo piensas muchas cosas, gracias a mi equipo esos minutos se hicieron más amenos y al final fue una tarde muy bonita. La novillada de Mariano de León tuvo matices muy positivos y contribuyó a que el triunfo fuera tan sonado.

¿Qué sensaciones tuviste en Villa del Prado con los de Aurelio Hernando?

• La tarde de Villa del Prado fue una tarde soñada, la novillada de Aurelio Hernando fue buena y me encontré como en casa, la gente de allí me transmitió mucho cariño y se dieron las circunstancias para que fuese una tarde triunfal.

¿Cómo estás llevando el invierno?

•  El invierno siempre es la antesala de una temporada. En mi caso es una época en la que me preparo muy concienzudamente para lo que va a ser la próxima temporada, me gusta mucho el ver día tras día progresos en mi toreo y buscar cosas distintas a las que he hecho para así trasladarlas a mi concepto. Creo que es donde nace la magia y sobre todo en el campo es donde brotan sensaciones realmente bonitas.

¿Cómo afrontas la próxima temporada?

• Siempre es una incógnita a resolver, me gustaría dar el paso para hacerme matador de toros y poder disfrutar con ese cambio. Creo que ya necesito el toro y sentir esa exigencia que es la que me hace vaciarme toreando y poder demostrar lo que realmente llevo dentro. La afronto con muchísima ilusión y muy consciente de que va a ser una temporada decisiva en mi vida. Lo demás, el tiempo lo dirá…

Por : Aitor Vian.
Fotografías : Prensa Víctor Cerrato.